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Salamandra

  • Santiago Guerrero M.
  • Apr 4, 2017
  • 2 min read

Este fin de semana tuvimos la oportunidad de probar uno de los carros prototipo que corre en la categoría más alta del CNA (Campeonato Nacional de Automovilismo). El carro que probamos es de chasis tubular y carrocería completamente en fibra de carbono, gracias a esto pesa menos de media tonelada. Es diseñado y construido por la empresa colombiana Salamandra by Niko y equipa un motor de moto Habayusa de 1340cc que desarrolla un poco más de 200 caballos de fuerza acoplado a una caja secuencial, haciendo que su relación peso-potencia sea excelente. Además utiliza una suspensión de tipo multibrazo tipo "push rod". Todo esto lleva a una experiencia de manejo única, es manejar a la altura y con la precisión de dirección de un kart pero con un motor que llega a 10.500 revoluciones por minuto y con sus seis cambios hacia adelante le permite llegar en la recta del Autódromo de Tocancipa a 170 kms por hora (para un corredor novato como yo). Pero lo impresionante no es la velocidad que desarrolla, es la experiencia en curvas, la cantidad de fuerza que genera hacia el piso es impresionante, tanto así que uno muchas veces uno no logra tenerse en la misma dirección que va en el carro y siente cómo su cuello y espalda sufre para cruzar con el carro. A través de la telemetría pudimos ver qué el down force es tan alto como 2.7 fuerzas G. Realmente por lo menos para nosotros los aficionados a los carros, es el mejor pasatiempo que existe este tipo de actividades, la adrenalina que se siente en el carro es tan alta que no hay tiempo para pensar en nada más, es realmente un momento para disfrutar la velocidad y liberar todo el estrés.


 
 
 

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