Golf GTI MK7

Dado que el GTI es un carro para uso diario empezamos la prueba en su hábitat natural: la ciudad. De esta forma, al salir a las congestionadas calles de Bogotá, nuestra primera impresión fue la de un carro cómodo y compacto. Sus sillas, confeccionadas con la tela clásica de cuadrícula escocesa icónica del Golf GTI, no solo le da un mayor confort al carro, sino que también brinda un poco de romanticismo de esos preciados años 80. Al salir del tráfico citadino, pudimos probar su desempeño y descubrimos que lo mejor del carro es su caja. Su sistema consiste en una caja secuencial de doble embrague (automática), uno para los cambios pares y otro para los impares, permitiendo así que el tiempo entre estos sea realmente rápido. Con esta, el piloto siente que realmente el motor, dos litros turbo, está siendo aprovechado al máximo. Sus frenos de disco en las cuatro ruedas son muy buenos y le dan una sensación de seguridad al piloto al momento de exigir el ya no tan pequeño Hothatch. El sorprendente paquete de iluminación interior crea una sensación de lujo al interior del carro, especialmente en la noche. En conclusión, es un carro espectacular, muy rápido, deportivo y ágil que mantiene a la perfección el legado de sus antecesores.

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