Porsche 911 SC

Estuve manejando un Porsche 911SC de 1980. Este siempre ha sido uno de los carros que he querido manejar, por lo cual la expectativa al probar el carro era muy alta y la posibilidad de decepción era grande. Al empezar, me encontré con muchas cosas impresionantes: la primera de ellas fue como el carro entrega cada pedazo de información a través de su dirección, le hace saber exactamente qué está pasando a cada momento. Como segundo punto la posición de manejo es ideal, uno se siente cerca e íntimo con todo el carro, se siente compacto y pegado al piso.

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Finalmente, el sonido del carro, realmente es muy diferente a cualquier carro tanto moderno como clásico, el motor se siente realmente vivo. Ya saliendo un poco de las sensaciones que me genero el carro a primera instancia este es el carro en cifras: es un motor 3.0 litros ubicado en la parte trasera del carro. Este motor es aspirado naturalmente y tiene un poco más de 200 caballos de fuerza, esto acoplado a una caja mecánica de cinco velocidades logra llegar de 0 a 100 kms en 6.8 segundos. Esto para estándares actuales es un carro lento comparado con los nuevos carros deportivos. Se podría comparar con la aceleración de Mini Cooper S o un Golf GTI e incluso estos serían mucho más rápidos, pero este carro no se trata de esto, la conexión con el carro va mucho más allá de la aceleración, se siente como una verdadera cooperación entre el carro y su piloto para buscar los límites del vehículo. Ahora no todo es de color de rosa, sigue siendo un carro deportivo y por ende tiene los defectos de estos. La suspensión es completamente rígida por lo cual el manejo es incómodo en situaciones normales, el pedal del embrague es muy duro y se siente muy compacto por lo cual para el manejo deportivo es ideal, pero deja mucho que desear en confort.